Las orquídeas suelen requerir niveles de humedad más altos que otras plantas de interior. Puedes aumentar la humedad colocando una bandeja con agua cerca de las orquídeas, utilizando un humidificador o rociando agua sobre las hojas (evitando las flores). También puedes agrupar varias orquídeas juntas para que se beneficien de la humedad que liberan entre sí.