Las raíces de las orquídeas son especiales y a menudo se encuentran expuestas al aire. Evita el exceso de manipulación de las raíces y evita dañarlas al trasplantar. Si las raíces se vuelven quebradizas o descoloridas, es posible que la planta tenga problemas. 

El sustrato de las orquídeas debe ser ligero y bien drenado para evitar el exceso de humedad. Se recomienda utilizar una mezcla específica para orquídeas que contenga cortezas de pino, carbón vegetal, musgo sphagnum u otros materiales similares. Evita utilizar tierra común de macetas, ya que puede retener demasiada humedad y provocar problemas de raíces.